Samuel no supo cómo reaccionar ante la forma de comportarse
de Susy esa chica atrevida y sensual que está viendo no era su pequeña Susy, el
solo la miro y se quedó en silencio a su lado.
Susy no sabía ni que pensar ni que sentía en ese momento, de
lo único que estaba segura es que Sami se alegaría de ella si creía que ella no
sentía ya nada por él y ese era su único objetivo.
La noche paso y Susy siguió con su actitud arrogante y cada
vez más perdida en el alcohol, llego la hora de despedirse y Susy solo miró a
Sami a los ojos mientras se despedía de el para siempre en silencio.
Susy – Adiós Sami no sabes cuánto te he extrañado y lo mucho
que te amo pero ya no puedo seguir adelante cada que regresas a mi vida siento
que el corazón se detiene, si hoy no confió en los hombres es por lo vivido
contigo, si no puedo entregarme en cuerpo y alma es por miedo a perderlo como
te perdí a ti, hoy me propongo olvidarte y sacarte de mi vida por completo, por
favor aléjate y se feliz, vive tu vida y que triunfes en ella.
Samuel – Que paso en tu vida mi pequeña Susy para que te convirtieras
en esta persona fría, sin sentimientos que hoy eres, no sabes lo que daría por
ver esa luz que te caracterizaba, no sabes lo que daría por poder rosar esos
labios que me matan, te amo tanto, ¿qué puedo hacer para que tu regreses?.
En silencio se alejaron uno del otro dejando que todo su
amor se perdiera en la obscuridad de aquella noche…
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